martes, 20 de noviembre de 2018

ALCOHOLISMO



 El alcoholismo se refiere al consumo excesivo de alcohol, de forma prolongada y continúa en el tiempo, generando por tanto una dependencia a dicha sustancia. El alcoholismo se contempla como una enfermedad crónica, en la que el paciente no es capaz de controlar la ingesta de bebidas alcohólicas. Esta adicción afecta a la persona tanto en su salud física como psicológica, dañando sus relaciones sociales y/o familiares.
El alcohol, también llamado alcohol etílico o etanol es un líquido incoloro, trasparente e inflamable y con un olor característico. Su formula química es C2H6O, y la mayor parte del que se utiliza se sigue obteniendo mediante procesos de fermentación de azúcares, ya utilizados en la antigüedad. El alcohol también es una droga que deprime el sistema nervioso central, es decir, que enlentece las funciones del cerebro. El alcohol afecta a la capacidad de autocontrol, por lo que puede confundirse con un estimulante. El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol o alcohol etílico, que tienen diferente concentración según su proceso de elaboración.

Las bebidas alcohólicas pueden ser:

  • Fermentadas: vino, cerveza y sidra. Estas bebidas tienen una graduación entre los 4º y los 15º. Se producen por la fermentación de los azúcares o de los cereales.
  • Destiladas: son el resultado de la destilación de las bebidas fermentadas, por lo que tienen mayor concentración de alcohol. El orujo, el pacharán, el vodka, el whisky, el ron, el brandy o la ginebra tienen entre 40º y 50º.